SOLILOQUIOS PARA COMPARTIR
SELECCIÓN DE POEMAS
JOHN FERNANDO CORDOBA GARCIA
1. Este corazón que me palpita silencios
Sabe ya que para amar está vetado
Vivir y sufrir son toda su tragedia
Vivir y sufrir futuros y pasados
Para qué amar si marcha solitario
Consumiéndose en la hoguera
Para qué amar si todo ha marchitado
Para qué amar si ha llegado el ocaso.
Este corazón que me palpita angustias
Sabe ya que todo tiene cara de olvido
Todo en él es mágico naufragio
Espera que no cesa fuego ya extinguido.
Por qué ésta miseria que me cubre?
Por qué éste llanto que encegueció al verano?
Por qué la vida me declaró la guerra
Y tengo que luchar encadenado?
2. DILUIDA ENTRE MIS VERSOS.
Desde la ventana
Miré todos los lugares
Seguí todos los caminos
Acaricié todos los instantes
Una trémula realidad
Se precipitó
En mi bucólica tristeza
Te dibujé en los arreboles
En los amorfos gigantes
Que navegan por el cielo
Se acrecentó mi angustia
Te busqué por los rincones
En el espacio invadido de silencio
En cada nota
Impulsada por el viento
Encontré refugio en las palabras
Y llegué a ti…
Estabas diluida entre mis versos.
3. CUANDO ESTÁS AUSENTE AL ESPACIOTIEMPO LE SURGE UNA NUEVA DIMENSION: LA SOLEDAD.
Desmesurado silencio
Enamorado de la tarde
Fuga de fantasmas
Caricia de ola fría
Estrofa de la noche
Policromía taciturna
Dulzura de crepúsculo
Ternura de agua clara
Besos sueños melodías
Girasoles soles oles
Van goh el mar las barcas
Mozart Beethoven
Todo… todo…todo
Menos verte llorar.
4. Ayer en la tarde
Cuando me estremeció tu voz
Con la última caricia
Cuando tu mano derecha lanzó la postrer palabra…
Se detuvo el tiempo en las manecillas
Que formaban un ángulo recto
Entre el silencio y la soledad.
Ayer en la tarde
A dentelladas me rasgué el pensamiento,
Desenmascaré deseos
Que había confundido con los sentimientos,
Presentí que a toda prisa
Llegaba la tristeza y maldije el amor.
Ayer en la tarde
Mis pasos cansados hallaron fronteras,
Mis brazos , curtidos,
Abrazaron quimeras
Mis labios , marchitos,
Besaron recuerdos
Mis ojos, sedientos,
De rabia lloraron tu ausencia
Y en mi cuarto, oscuras, me exilié a soñar.
5. ANTE LA SOLEDAD.
De todos mis deseos
Sólo uno me lacera más allá de la piel
Sólo uno me ausculta más allá de mi ser
Ese deseo es la muerte
Que a diario se pasea
Por todos los recodos de mi realidad.
Juego con ella, a veces,
A veces la esquivo
Escondido en la noche Perdido en alcoholes
Sumergido en otra piel Detrás de otras miradas.
A veces me le escondo Detrás de la luna
Me le reflejo en los arroyos
Y en silencio
Busco iluminar su mirada en complot con las estrellas.
A veces me le disfrazo de prostituta,
Otras veces de mendigo, de mercader, de Satán,
O de mago de circo, de agiotista
Otras veces me le pierdo
Enmascarado en mis recuerdos, le robo sus deseos
Le desentraño su misterio
Dejo de ser
Le descubro al poeta Que siempre posesiono
Y es aquí cuando le grito:
¡Por qué me has abandonado?¡
6. DESDE ESTE LADO DE LA AUSENCIA.
Recorro el día como nube de paso
Y retornas a mi mente
Con tu sonrisa interminable,
El tiempo se detiene
Y desde este lado de la ausencia… te llamo
Y tu nombre hace que renuncie
A la magia de la soledad
Y extiendo la mirada
Más allá del horizonte
Atrincherado en las horas de la espera
El invierno acusa su presencia
Detrás de la ventana
Y el corazón se derrama
Como una lava ardiente
Muy adentro
Se agitan lejanas músicas
Como iracundo vuelo de floridas mariposas
Y comprendo al fin
Desde este lado de la ausencia
Que el amor hace su ronda.
7. RITUALES (a la razón de mi corazón, corazón de mis razones, Gloria Patricia.)
Hoy como todos los días
Recorro las calles adoquinadas con tu sombra
Y rastreo los ecos de tu armónica sonrisa.
Hoy como todos los días
Que en algún instante se salpican de ausencia
Soporto la sed
Que espero saciar
En nuestro próximo encuentro.
Hoy como todos los días
Te deseo con tu esencia de bosque
Y tu cuerpo de fiera en celo.
Hoy como todos los días
Echo de menos tus manos
Que juegan a moldear el universo
Desde mi piel cansada
Mientras tu voz
Navega mis caminos
Incitando al ritual profano del amor.
8. RECUERDOS.
Así se llaman las cosas
Que me aferran a ésta casa
El pájaro negro posando en la ventana,
Los libros tapizando el piso
El holograma de bruja que inventé
Para temer a mi quietud
Y que a diario me espiaba,
Las notas incipientes de una vieja guitarra
La llama que le robé a los dioses
Al borde de mis sueños de artista
La angustia que alimenté en mis viejos
Los pasos silenciosos en las madrugadas
Los besos furtivos
Mi temerario anhelo de eternidad
Mi material desapego
Las tempestades que tejía en el rocío…
Todas las cosas que me aferran a esta casa
Son yo mismo,
Aferrándome al tiempo…esperando…en silencio
La hora de partir.
9. ANTES DE TU PIEL Y TU SONRISA.
Antes de tu piel y tu sonrisa
La soledad y sólo ella
Deambulaba por todos los rincones
De mi razón trashumante
Y se escondía en los laberintos del deseo
Y moldeaba las pasiones
Que eternizadas en los labios
Veía consumirse al paso de las horas.
Antes de tu piel y tu sonrisa…
Vencido, en retirada,
Marchaba en la derrota
Por rutas de desesperación
Ahogado en el silencio.
Antes de tu piel y tu sonrisa…
La soledad y sólo ella vagaba conmigo.
10. VEN A BEBER CONMIGO DE ESTE CALIZ.
Ven a beber conmigo de este cáliz
En cada poro de la piel
Hay quejidos errantes
Sumergidos en el sudor y en la sangre.
Ven a beber conmigo de este cáliz
Los gatos pasan oscuramente tristes
Y las horas, ruidosamente,
Hacen el amor en los tejados.
Ven a beber conmigo de este cáliz
Desnudos y olorosos a hierba
La noche ha dejado las puertas abiertas
Huyen los sueños en desbandada
Trémulos violines
Rasgan el silencio
Grillos noctámbulos
Entonan su canto de batalla.
Ven a beber conmigo de este cáliz
Embriaguémonos de ser
Fundiendo nuestros cuerpos
En la ígnea pira de la nada.
11. DE TARDE EN TARDE.
Te he visto llegar de tarde en tarde
Acariciando arreboles
Con racimos de sonrisas
En el cesto de tu boca.
Aún no te conozco
Presiento tu llegada
Aquí, sentado a un lado de la soledad,
Arrancando migajas al deseo, espero.
Extasíame…Poséeme…
Seré inmortal
Como el sueño senil
De una pirámide Egipcia
Seré inviolable
Como el orden cósmico
Y humilde como una caricia…
Aquí espero amor… aquí espero.
12. SIENTO MIEDO.
Ya no emanan los lúdicos demonios
La materia de mis sueños,
La tarde
Con su fardo de ilusiones
Se evade en pos de otro universo
Y la palabra cayó en una emboscada
Que le tendió el silencio.
Siento miedo.
13.SIENTO MIEDO II
Siento miedo de verme frente al espejo
Y de ser asaltado por una legión
De bárbaras miradas;
Miedo de la angustia
Emanada del silencio
De las palabras que ignoro entre mis versos
Miedo del dolor
Que recorre mis horas
De la sombra Que refleja mi tristeza
Siento miedo
Desde lo más profundo de mi mismo
Las voces de mi esencia me reclaman
Y asciendo a la inmensidad
Para ver la cara de la nada.
14.SIENTO MIEDO III.
Siempre habrá un dolor
Insepulto en mi costado
Como un dolor de luz
Abrigado en las penumbras
Zozobra de angustia trágica y perversa
Que me acompaña siempre
Que siempre se bifurca
Proyectándose en sombras
Que han forjado la nada
Efímera fantasía
Es ésta realidad
Que desespera y acobarda
Que penetra con su fuerza
Más allá de lo auscultable
Y corroe el pensamiento
Conduciéndome al suicidio,
Es decir, la vida
Que encierra el más fatídico de todos los destinos
Aquí estoy… el amor me ha vencido.
Nada ha pasado?
… y tantos días abrigando esperanzas,
Y todos los sueños huyendo con el alba,
Y todas las caricias avivando deseos,
Y todas las golondrinas anunciando veranos,
Y todas las esperas forjando soledades
Y las largas caminatas en medio de la lluvia,
Y el temor de vernos frente a frente con los recuerdos
convertidos en fantasmas.
Nada ha pasado?
No sentías los violines oteando el alma?
Y las lágrimas en tus ojos mientras van goh
Arrebataba la calma?
Y Silva, Porfirio, Rimbaud, Baudelaire
No te llevaban siempre hacia el abismo trágico
Al consumir las horas?
Y aquellos ocasos madurados cual si fueran auroras?
Y el serpenteo en tu pelo de estrellas fugaces?
Y el incesante peregrinar en pos del ignoto universo?
Nada ha pasado…
Todo tiene la piel de los momentos.
Ninguna primavera debería marchitarse.
16. ANTE UN PAPEL DESNUDO.
Cuántas veces he temido a las noches
Hallándome desierto Ante un papel desnudo,
Intentando procrear un huracán de versos,
Henchir las velas rotas Y abandonar en la oscuridad
Las olas más furiosas Que socavan mis ruinas.
Cuántas veces
Todo a mi alrededor
Se ha tornado turbulento, y todo a la vez,
Lo he sentido perdido?
Como si sólo abismos hallara paso a paso
Desconociendo el puerto Que en el ocaso
Ha de brindarme abrigo.
Cuántas veces He temido a las noches
Hallándome desierto Ante un papel desnudo…
Invoco a Apolo, Embriago a las musas,
Desgarro las carnes, Se ha roto la lira
Sólo acordes tristes Lloran en silencio
La luna y el viento Delirantes se ríen de mi.
Cuántas veces he temido a las noches
Hallándome desierto ante un papel desnudo.
7. AL FRAGOR DEL VIENTO.
Deja de mirar con esos ojos
Aún no has visto al hombre
Que extendió sus brazos
Para incitar tu vuelo
Ese que abriga en sus labios
Caricias, fulgor de los deseos
Ese que camina
Detrás de tu sombra perpleja
Conmensurando pasos
Forjadores de pretérita existencia
Aún no has visto al hombre
Que pernoctó en tu piel
Enajenado
Con el paso de las horas
Y germinó en tu vientre
Mariposas floridas…
Escucha:
No es tarde aún,
Aún hay sueños
Esperando anochecer
Para vivirse, al menos, un instante.
19. ES YA TARDE.
Suenan músicas más allá de la ventana
Paso las horas demarcando fusas
Corcheas y bemoles en el oscuro pentagrama
De mi cuarto vacío
Sepulcral silencio leyendo tu voz
Detrás de una fotografía.
Apasionadamente, quimérica,
Mi soledad te llama
Y el corazón desrazonado
Materializa infinidad de sueños.
Inalcanzable ahora
El viento carece de fronteras
Libero pájaros, en mi agonizan su vuelo,
Pletórico de tormentas
Brumas y deseos
Sigue el reloj con su paso de imbatible guerrero.
20.
Me he sentido sólo
Apoyando el cráneo
Entre mis manos desgarradas
Rumiando los pecados
Acorralado en las calles
Ante los mudos ecos del babel formado
Me he sentido sólo
Y cada vez más triste
Deshilvanando sueños
Tejiendo mis absurdos
Carcomiéndome por dentro
Con sagradas y misteriosas mentiras
Me he sentido sólo
Y cada vez más triste
He cosechado devoradoras tinieblas
He florecido álgidas espinas
Pero a mi maldito cielo
Le sembré mil lunas
Y a mi suelo herido rosas le sembré.
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